sábado, 27 de abril de 2013

Quiero...


Acaba la carrera, encuentra un trabajo o sigue estudiando mientras lo buscas y te pones a trabajar también. Ahorra y cómprate un piso, y un perro, o un gato, aunque a lo mejor te has independizado junto a tu pareja y él/ella le tiene alergia a todo tipo de animal, no sé.

Id al Ikea y amueblad la casa, que quede a gusto de los dos, pero a la vez de ninguno en concreto.

Trabaja entre semana, dedícate a la familia los fines de semana, piensa en tener un hijo, o dos, o tres… mejor céntrate en uno y luego ya se verá que llega.

Cásate, que te pida matrimonio en la Torre Eiffel, o en Italia con un plato de spaghettis y un acordeonista tocando a vuestro lado, o mejor pídeselo tú en el sofá de tu casa mientras veis vuestra serie favorita y así tenéis más a mano lo de celebrarlo entre las mantas.

Que la luna de miel sea en la Riviera Maya, que está de moda y lo suficientemente lejos como para fardar de viaje y pensar que es el paraíso.

Ten un hijo, forma una familia, no te olvides del perro, o el gato, a lo mejor ahora tenéis los dos porque resulta que tu pareja no era alérgica, todo ello entra en el pack familiar.

Ahora tu vida es parque, trabajo, casa, familia… Juega con tu hijo, besa a tu pareja, ríete con tus amigos, come con tus padres… y no te olvides de la escapadita al chalet de los vecinos de vez en cuando, sobre todo en verano, que tienen piscina.

¿Qué te falta? ¿no es esto lo que quiere todo el mundo?


Pues no.

Tengo que admitir que me da un “poco” de miedo eso de vivir según lo establecido. Que mi familia ya da por hecho que yo cuando tenga mis ahorros (o antes) me iré a vivir con mi pareja, y que mi vida será una vida rutinaria como otras muchas, que nos casaremos, que tendremos un hijo o dos, y para mi madre ojalá no hayan animales, pero lo siento mamá, los habrá en algún momento.

El caso es que yo no quiero eso, aunque al final acabe siendo lo más probable, pero no es lo que ahora mismo quiero. 
Y yo pensaba que era algo normal, que aún soy joven y por supuesto quiero ver mucho mundo, conocer muchas culturas y no tener una rutina marcada hasta dentro de muchos años. 

Pues resulta que no, que gente de mi edad no piensa así, que quieren ya encontrar un trabajo estable, un piso, formar una familia, y que sus hijos jueguen con los míos

Me parece perfecto que quieran seguir paso a paso las pautas que marca la sociedad, y lo tengan tan claro y asumido, ojalá tuviera yo algo claro ahora mismo, pero yo necesito algo más, esa vida a mí no me motiva, y antes de tener hijos (si tengo) o un perro o un gato o incluso otra coneja, antes de atarme a un piso, a un trabajo, antes de todo eso quiero disfrutar de otras muchas cosas que sé que con todo eso no podrá ser. 
Y me da un miedo atroz no poder cumplir la única cosa que tengo clara, que paradójicamente es una incertidumbre.

Y habrá quien piense que es una inmadurez, pero no. Precisamente lo que quiero es seguir aprendiendo, aprendiendo de otras personas y de otros lugares. Aunque sea muy fácil decirlo y de valientes hacerlo.

Y por supuesto sé, que por suerte, no soy la única que piensa así.

martes, 23 de abril de 2013

¿Entendiste?

-          Agarra el plato y tíralo al suelo
-          Listo
-          ¿Se rompió?
-         
-          Ahora pídelo perdón
-          Perdón
-          ¿Volvió a estar como antes?
-          No
-          ¿Entendiste?

El otro día leí este texto por algún rincón de Internet. Algo tan sencillo parece que hay gente que no lo entiende, a lo mejor con este ejemplo más gráfico lo entenderían mejor.


Y es que hay cosas que no sé si vas a entender, como

Que no puedes hacer añicos algo y luego pretender arreglarlo con unas palabras. Que esa magia se quedó en una caja llena de recuerdos y que sólo un niño sabe utilizar.
Que la experiencia también deja marcas y cicatrices, y eso sigue ahí, doliendo cuando cree que va a llover.
Que hay cosas que por mucho que lo intentes no volverán a ser igual, aunque a veces diferente no signifique peor.
Que “yo perdono, pero no olvido” no es perdonar, es resignarte y seguir avanzando.
Que hay que saber pedir perdón, pero entendiendo que no es sólo una palabra.

Pero no me hagas mucho caso... Que últimamente soy una hormona con patas, y tan pronto estoy arriba, como pasa un segundo y estoy abajo. 


lunes, 15 de abril de 2013

Háblame luego, que estoy en el Whatsapp

Tenía la idea de hacer una entrada que hablara sobre las nuevas tecnologías, concretamente en si las nuevas tecnologías realmente nos facilitan la vida o si nos la complican.

Por una parte en cuanto a trabajo se refiere yo creo que nos facilita bastante las cosas, pero en cuanto a lo personal a veces eso de estar tan localizable, tan disponible y tan pendiente de todo menos de la persona que tienes delante pues... ¿qué queréis que os diga? A veces echo de menos esos tiempos en los que salía a la calle con los bolsillos llenos de monedas por si tenía que parar en alguna cabina.

Iba a explayarme en este tema, a combustionar con algunos aspectos (que no todos, yo soy la primera que tiene un smartphone, pero hay quien abusa un poco de su uso) de esta nueva sociedad que se está creando, pero dicen que más vale una imagen que mil palabras así que...


Me hizo mucha gracia esta viñeta, y tenía que ponerla por alguna parte x) además creo que lleva mucha razón.

¿Y vosotros que opináis de todo este fenómeno de los smartphones?

miércoles, 10 de abril de 2013

SPOILER


No sé cómo lo hago, pero tengo una capacidad de autospoilearme sin darme cuenta asombrosa. De verdad, a lo mejor entra dentro de “mis dones de mierda”, pero ahí está.

Estoy tan tranquila mirando cosas por Tumblr y... BUM. 
Me voy a leer la sinopsis (que no resumen ¿la gente no sabe la diferencia o qué les pasa?) de un libro que me interesa y... BUM. 
Voy a ponerme un capítulo de alguna serie y en lugar de poner el 2x12 pongo el 3x12 y... BUM.

En serio ¿qué me pasa? Al final voy a tener que dejar de buscar cosas que me interesan. Ya entro con miedo a ciertas páginas. Hasta he desarrollado una capacidad de ver las cosas por encima y comprobar que está todo bien, que no hay ningún spoiler a la vista.

Y no sé qué me fastidia más, si los spoilers de las series, de las películas o de los libros. 
Creo que el spoiler que más me fastidia de todos es el de las series... Porque yo soy una fanática de las series (aunque estoy decayendo y ya no me engancho tanto).
Y diría que el motivo es porque el spoiler de un libro pues bueno, me jode, pero me lo leo igual, al fin y al cabo he leído libros después de haber visto la película y me han encantado igualmente (aunque no sea mi orden de preferencia); que me spoileen una película también me fastidia pero no tanto como una serie, porque una serie tiene muchas temporadas, y pasan muchas cosas en cada una y si estás por las primeras y te empiezan a contar cosas de las últimas como que se te quitan las ganas de seguir viéndola sin ese interés y te entran otras de matar al que te la ha jodido (o a mí misma en muchos casos).

Por suerte, para compensar este "don de mierda" también estoy dotada de una memoria en cuanto a esto se refiere exquisitamente pésima, y pronto hago borrón y cuenta nueva. 
Me cuesta mucho recordar cosas de películas, libros, series... sobre todo si ha pasado ya tiempo desde que la vi, y eso por una parte me gusta, porque así puedo volver a verlas sin acordarme de muchas cosas, pero por otra me pregunto en qué gasta mi cerebro esa energía que debería emplear en almacenar estos datos... No sé, dame un superpoder (SUPERPODER, visto lo visto dejémonos de dones...) que suplante esta función o algo así, digo.

Bueno al tema, y a vosotros ¿qué 'tipo de spoiler' os fastidia más?

viernes, 5 de abril de 2013

Si tuviera que elegir...


Cuando era pequeña me gustaba mucho leer, por suerte es una afición que aún mantengo. 
Un día mi padre llegó a casa con un libro nuevo, y  me dijo que ese libro iba a cambiar muchas cosas en mí, que iba a hacer que viera las cosas de otra manera.

Yo ya con mis altas expectativas empecé a leer el libro, era un libro pequeño, era distinto al resto de libros que solía leer, pero no acababa de engancharme, y yo en el fondo no sé por qué, sentía que estaba decepcionando a mi padre (cosas de niña).

¿Por qué no me gustaba el libro? ¿Por qué me estaba “costando” leer algo tan pequeño?

El caso es que lo acabé y lo archivé en mi estantería como un libro más que había leído sin pena ni gloria. No me llegó, y yo esperaba que me dejara una marquita en alguna parte, yo esperaba que fuera EL libro.

Pasaron los años y mi yo niña dejó de serlo. Cambiaron muchas cosas en mi vida, entre ellas mi relación con mi padre. Pero aquél libro siguió en el mismo hueco de la estantería, sin moverse en todos aquellos años.

Un día, lo vi, con su lomo naranja, tan pequeño… y  me acordé de ese momento en el que mi padre me lo dio, y me puse a llorar, así, sin más. Yo llorando por ver un libro del  que ya ni me acordaba, y pensé ¡qué estupidez! Pero lo cogí, y empecé a leerlo de nuevo. 
Y no sé qué pasó, pero todo cambió, yo no lo recordaba así, era como estar leyendo otra historia completamente distinta. Esa misma tarde acabé de leerlo y me encantó, me dejó una marca, comprendí aquellas palabras de mi padre que no entendí en su momento. Y desde entonces lo he leído muchas otras veces porque para mí es uno de esos libros que te da una lección de vida cada vez que lo lees.

No sé si es el libro o es el significado que tiene para mí, pero de todos los libros que tengo (y no son pocos) el que sin dudarlo salvaría de una quema, es ese. Y no es mi libro favorito, aunque sin duda está en el Top, pero es distinto lo que me hace sentir, para mí es un libro distinto al resto y siempre le voy a tener un cariño especial, por todo lo que significa, y todo lo que realmente dice.

Y aquí os dejo uno de mis fragmentos preferidos de 'El principito'.


Y vosotros ¿qué libro salvaríais de la quema si sólo pudierais elegir uno?

miércoles, 3 de abril de 2013

De comienzos y finales

De eso va la cosa, comienzo nuevo blog ahora que voy a acabar una de las mejores etapas de mi vida.
¿Qué que siento? miedo, incertidumbre, interés, agobio... un cúmulo de cosas que no sabría explicar en una entrada (ni en dos... en tres quizás sí).

Sí, está a punto de acabar mi etapa universitaria, y no tengo ni idea de qué hacer el año que viene... ¿Máster, prácticas voluntarias, ambas, ninguna, mendigar, prostituirme? (barajo esas opciones entre otras, pero trabajar de lo mío no lo veo viable, ves?).

Y parece que no hay en mi vida otro tema de conversación oye, estoy por inventarme un embarazo o decir que me caso para poder hablar de otra cosa, que hasta la vecina del quinto ha cambiado su típica conversación sobre el tiempo a la dichosa pregunta...
¡Pues no lo sé! No sé qué voy a hacer con mi vida de mantenida universitaria... y empieza a cansarme que todo el mundo me lo pregunte, sinceramente. Porque me da miedo, porque no quiero quedarme de brazos cruzados, porque me da miedo pensar que he pasado 5 años de mi vida estudiando algo que me encanta y que luego no pueda dedicarme a ello. Porque encima voy con el handicap de que no sólo salgo con mi promoción de Licenciatura, sino que además nos juntamos con Grado (Ole! éramos pocos y parió la Paca).

Y así estamos todos... ante una página en blanco, como empieza este Blog. Y lo que puede llegar puede ser bueno, puede ser malo, puede ser interesante o puede ser la vida sin más...



PD: ahora que os he vendido la moto, decir que por algún motivo no me deja conectarme al antiguo blog cuando quiero, y sólo me deja cuando quiere el navegador, ergo... ¡Ualá! blog nuevo :)
PD2: además tantos abandonos y vueltas de 'Menos lobos caperucita' al final la cosa como que se enfría, no? (por decir algo)