martes, 12 de agosto de 2014

¡Oh Capitán, mi Capitán!

“Pensé en lo que me dijiste el otro día, sobre mis pinturas.
Me pasé casi toda la noche pensando y se me ocurrió una idea. Luego caí en un sueño plácido, y no volví a pensar en ti.
¿Sabes qué se me ocurrió?
Que eres un crío y que en realidad no tienes la menor idea de lo que hablas.
Es normal, nunca saliste de Boston.

Si te pregunto sobre arte seguramente me darás detalles de todos los libros de arte jamás escritos. Miguel Ángel. Lo sabes todo: vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual… lo que haga falta. Pero tú no puedes decirme como huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo... No lo has visto.

Si te pregunto por las mujeres, supongo que me harás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos. Pero no puedes decirme que se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad.
Eres duro.

Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare “De nuevo en la brecha amigos míos“. Pero no has estado en ninguna.
Nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos, esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.

Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto.
Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni que se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo para siempre. Y pasar por todo. Pasar por el cáncer.

No sabes lo que es dormir en un hospital dos meses, sosteniendo su mano, porque los médicos pueden ver en tus ojos que el término horario de visitas no va contigo. No sabes lo que significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.

Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo.
Eres un genio Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior.
En cambio, presumes de saberlo todo sobre mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a bajo.

Eres huérfano, ¿verdad?.
¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te has sentido, quién eres... porque he leído Oliver Twist?, ¿Un libro basta para definirte?.
Personalmente, eso me importa una mierda porque no puedo aprender nada de ti ni saber nada de ti de un maldito libro.
Pero si quieres hablar de ti, de quién eres, estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo. Te aterroriza decir lo que sientes.
Tú mueves, chaval.”



Hoy me he enterado de la muerte de uno de mis actores favoritos. Tantas comedias en su vida y al final la depresión ganó la partida.
Nunca hago cosas de estas, pero en este caso me ha tocado la fibra sensible, quizás porque es uno de esos actores que me ha acompañado desde mi infancia.
Justo el domingo me bajé "El club de los poetas muertos", para volverla a ver por no se cuanta vez ya. Creo que haré un maratón de sus películas y empezaré por esa.
Adiós Capitán.