miércoles, 29 de marzo de 2017

Click

Por norma general la gente me cae bien, bien sin más (que no es algo malo). Pero es difícil pasar de ahí, conocerme más en profundidad. Puede que sea difícil congeniar conmigo, congeniar de verdad quiero decir. No sé si es que soy muy selectiva, o que ya hace años que me cansé de eso de abrirme para nada. Pero las barreras las pongo de forma inconsciente.

Pero ahí no acaba todo, si por una de aquellas llegas a saltar todos los obstáculos y acercarte un poco más, puede que un día pase algo, o vea algo en ti que no sabía, y de repente mi mente haga 'click' y ya no te pueda volver a ver igual. No digo que sea un click irreversible, aunque es bastante complicado. No sé, es como ver algo que sabes que siempre ha estado ahí pero que tú no veías, o incluso algo que ha cambiado y ha aparecido ahí de repente, donde todo estaba bien. Algo que no te gusta nada y que te crea un sentimiento hacia esa persona que no quieres tener, pero que es inevitable.

Normalmente mi mente hace click pronto, antes de cruzar todas las barreras, pero otras veces, alguien importante de verdad hace click, y estás jodido. Y la verdad es que me da un poco de rabia, es difícil de explicar y que se entienda, pero es algo automático. No es que se pierda todo, claro, pero ya nada es lo mismo.

Y luego hay veces (excepcionales) en las que el click acaba salvándose. Creo que esos clicks merecen la pena, que demuestran lo que vale la persona de verdad. Es como cuando la cagas hasta el fondo, y luego de algún modo haces lo posible por salvar la situación, y la salvas. Es como que después de eso, crees que podrás con todo. Esas son las buenas.

Lo cierto es que la palabra click representa a la perfección lo que me pasa. Ponerle todas estas palabras de más sólo lo complica. Click como cuando le dabas al Stop en el radiocasete y se paraba la música, o click como cuando le dabas al Play y sonaba de nuevo. Todo cambia con un simple click.


martes, 7 de marzo de 2017

Redescubriendo

Cuando estaba en la carrera, estudiando a los grandes, de vez en cuando pensaba en cómo sería llegar a hacer algo así.

Lo cierto es que recientemente he leído la bibliografía de Seteve Jobs -a mí Apple me da bastante igual, pero me parecía un tío interesante el hombre, y estoy intentando leer géneros nuevos-, y uau! Sabía que era un tipo raro, pero no hasta ese punto. He conocido toda su trayectoria, y la verdad es que no la imaginaba así. Dejando a un lado la parte personal y el cómo llegas a ese punto, consigues ser multimillonario a los veintitantos, tener tu propia empresa y trabajar de lo que te apasiona, y aún así ¿es la vida que deseabas? Como él mismo dice en uno de los capítulos "tú no sabes nada, no tienes ni idea de lo que es ser yo".

No sé la respuesta a esa pregunta, imagino que es sí, imagino que si a los treinta te echan de tu propia empresa, ya eres rico, y sigues luchando por seguir invirtiendo en lo que creas montándote otra empresa y más tarde volviendo a la inicial, es que te apasiona lo que haces, y quieres esa vida. Para muchos, Jobs a sus 24 años ya había tocado la cima, su vida ya había llegado a lo más alto. Aunque la parte personal fuera un tanto desastrosa, por lo visto, eso no es lo que le importa a la gente para valorar si ha merecido la pena ¿o sí?

Creo que estoy en la época más reflexiva de mi vida, en la que más voy oscilando de un pensamiento a otro. Hasta cuando era adolescente y escribía todo lo que se me pasaba por la cabeza en mis libretas, hasta esa época, está lejos de llegar a donde estoy, que no está mal, aunque todo sea un poco caótico. Me estoy redescubriendo, y aunque un día valore unas cosas y otro otras, supongo que es lo normal. Pero estoy descubriendo lo que es realmente importante.

Y es por eso que llevo un mes sin escribir aquí. Me parece que está tomando la misma dinámica en todas las entradas, así que decidí darle un respiro. Quizás vuelva contando lo mismo de siempre, quizás vuelva contando mis experiencias que podrían salir de un capítulo de Friends... Porque otra cosa no, pero tomarme a risa todo lo que me pasa siempre lo he llevado de serie.