Dentro
de unos meses volveré a ese punto en el que estaba hace casi dos años. En realidad
creo que no llegué a salir de él, pero bueno.
Dentro
de unos meses tendré que replantearme mi vida otra vez. Y para no pensar en
todo esto que me agobia un poco, pues me puse a leer esas libretas que tengo
repartidas por la habitación. Esas libretas que escribí hace ya muchos muchos
años, y que me hacen recordar lo perdida que estaba (más que nunca), y lo bien
que encontré el camino al final.
Así que
mejor dejar que las cosas vayan pasando, y los pasos vayan formando solos el
camino.
Por
otra parte, ya es Noviembre ¡al fin! al fin puedo escribir esto tapada con una
mantita y disfrutando de una taza caliente de café. Y no me vengáis con que el
frío es horrible, porque ya tocaba, y lo sabés. Que los amantes del calor habéis tenido 4
meses de temperaturas que rondaban los 30 grados, y los 40 también. Mi
criptonita.
Noviembre
este año viene acompañado de una escapada a las tierras alemanas, que ya las
echamos de menos. Va a ser una estancia breve, pero la vamos a exprimir al
máximo, como siempre.
De
normal suelen pasarme cosas no muy buenas este mes, pero este año me voy a
centrar en lo positivo. Así que adelante, estoy preparada.